Creadora del espacio DET- Bailarina- Profesora- Directora de la compañía Giro. Nos cuenta en esta entrevista, sus comienzos, sus proyectos en la danza.
Fotografía-Gentileza Gii Baf |
G- En un
principio, Det nace en período de pandemia, en el 2020, fue donde todo empezaba
a ser muy complicado especialmente para todos los que nos dedicamos a la danza,
al movimiento o alguna actividad física.
Si bien, yo contaba con otros trabajos que también se hicieron difíciles
continuar, como la escuela donde daba clases que había cerrado momentáneamente
hasta que cerró definitivamente.
Surgió esta necesidad de sentirme en movimiento y en
trabajo, en cierta manera también en ayudar a los otros a sentirse bien y a no
dejar de bailar, en ese momento que fue tan difícil para todos. Comenzó también
con clases gratuitas, que trabajaban la
auto confianza, el auto conocimiento, el propio movimiento, de hacer una búsqueda
interna, algo que yo estaba haciendo y sigo haciendo. En ese momento uno
buscaba expresarse de alguna manera, haciendo una torta, bailando, dibujando,
ordenando la cosa, lo que fuera.
Empezó a surgir un poco el nombre DET (Danza, Expresión, Training) esas son las
siglas. Me pareció interesante ya que dentro de mi Instagram o de mis clases
trabajo un poco de todo eso. Esos fueron los inicios.
Con el tiempo empecé
dando los talleres desde mis conocimientos, desde mi experiencia. Siempre
tratando de ayudar a otros, en cosas que fui descubriendo sola, investigando de
manera autodidacta y de compartirlo con los demás.
Las expectativas, no se cuales fueron realmente en un
principio. Creo que expresarme yo también y encontrar una liberación. Esas
clases después empezaron a ser pagas porque
realmente uno imparte lo que más puede de manera gratuita pero la danza
es un trabajo, ser instructor, es un trabajo. Tuve que empezar a cobrar. Las expectativas de acá en más, no sé cuáles son, pero la idea
es comenzar a definir un rumbo, definir un estilo, definir un objetivo que está
en proceso de cambio.
D- Cuales cumpliste y
hasta donde te gustaría que llegue Det?
G- Que pregunta!
(se ríe) Quizás estas ganas de armar talleres fueron metas que se fueron
cumpliendo. Me gusta estar siempre actualizando o mejorando los talles y las clases,
a veces siento que soy un poco obsesiva
con ese tema, pero me gusta que la información que esté sea la adecuada, que
sirva, que esté verificada. Me gusta dar cosas de calidad y a veces uno hace
con lo que puede, porque yo realmente empecé con lo que tenía a mano, como el
celular y la cámara que tenía, con la luz de casa que no era la mejor, no tenía
un espacio donde se vea como esos videos
que uno ve en YouTube, ese espacio blanco con la plantita en la esquina
(se ríe). Uno hace con lo que tiene y esas es la manera de arrancar, porque si
esperamos a tener todo como debería ser o como nosotros quisiéramos tener no
arrancamos nunca esa es la realidad porque siempre hay algo que nos va a
faltar, nunca vamos a estar completos. Arrancar de alguna manera y sentir
confianza, seguridad, por eso también empecé a crear estos talleres que ayudan
a crecer en la danza, tratando de mirar
hacia dentro de uno mismo y después ir hacia afuera, hacia el movimiento. Pero
también hay un autoconocimiento que hay que hacer, una reflexión que si no
la haces no podes avanzar. Hay que
preguntarse qué pasa y avanzar con es. Ahí fueron surgieron y se fueron cumpliendo algunas
pequeñas, no sé si metas, pero si objetivos. La meta la vería más como a largo plazo que aún no se pero sí están
esas ganas de tener un espacio físico, que se concrete eso.
No sé bien cuál sería el rumbo concreto pero si con ganas de
que la marca crezca. Que sea un lugar o espacio donde la gente aprenda movimientos y a conocerse. De
hecho Glow Dance, una de las formaciones que tengo en
colaboración con otras profesoras habla un poco de eso, de conocerse de manera
integral, se trabaja de manera interdisciplinar con otras áreas, como la salud, la nutrición, la salud
mental, el conocimiento del cuerpo. Estamos en un proceso de cambios, de
conocimientos, a travesada por situaciones personales que a veces hacen que
todo vaya en otro ritmo, que a veces no es el que uno quisiera. Soy persona y
me atraviesan cosas que no siempre estamos igual o con las mismas ganas y eso
influye en el trabajo. Más allá de que
es un emprendimiento trato de verlo como un trabajo, porque de hecho le dedico
bastante tiempo. Uno va probando que funciona y que no.
D- Si vamos un poco
para atrás. Cómo fueron tus primeros pasos en la danza.
G- Siempre me
gustó bailar de chica, siempre es algo que hacía cuando estaban mi casa o cuando
iba a un cumpleaños me encantaba la
parte que ponían música o mismo en los actos escolares era la primera que se
prendía en todas.
Había empezado algunas cosas de chica, no mucho, porque a
veces no se podía y más de adolescente empecé a tomar clases de Danza Jazz.
Después, estuve mucho tiempo metida en la Danza Árabe que es algo que me
encanta, no seguí profesionalmente, volví a retomarla en pandemia. Es algo que
me gusta mucho, la música me lleva muchísimo pero también había algo en esa
danza que no me estaba permitiendo, quizás, seguir avanzando en ella pero si
estuve muchos años metida en el mundo árabe, es un mundo maravilloso porque
también conocí muchas chicas que se convirtieron en amigas, que hoy sigo
viendo, compañeras que por ahí no nos vemos pero les guardo mucho cariño,
profesoras, lugares, lindos recuerdos de ir todos los días a danza que eso
extraño un poco porque la vida más de adulto no te lo permite. Eran épocas muy
lindas, ahí aprendí muchísimo porque empecé hacer Danza Clásica, que no hice de
chiquita. Creo que empecé a los 21, volví a retomar Jazz, elongación, hacías
varias cosas en simultaneo y ahí empecé a ver buenos resultados porque la
constancia es fundamental en la danza, es un aprendizaje constante y yo sigo
aprendiendo.
Después, empecé más específicamente en el mundo del Jazz, a
rendir en el profesorado, cambie muchas veces de escuela porque empecé a buscar
algo que diga: sí, esto es lo que realmente yo quiero tengo que ir buscando
lugares donde se vuelva más profesional. Pasé por el ICA (Instituto
Coreográfico Argentino) , tuve que retroceder muchas veces, ahora viéndolo no
es un retroceso sino que a veces es necesario volver hacer niveles que uno ya
hizo para reforzar, para nivelarte donde estas. En simultáneo tenía intenciones
de ingresar en la escuela Nelly Ramicone (Escuela Superior de Educación
Artística en Danza) o al UNA
(Universidad Nacional de las Ates), estaba muy metida en ingresar a Danza
clásica, algunas cuestiones me llevaron a otro lado y empecé averiguar la
carrera de expresión corporal en la UNA. A todo esto yo ya daba clases a niños
en las escuelas de danza, clases de Pilates que había estudiado también, luego
tuve más experiencia en clases con adultos. Como siempre en la búsqueda, como
un poco inquieta, en el medio también pasaron otras carreras (Se ríe) como por
ejemplo diseño gráfico que es algo que me ayuda en el día a día, porque
teniendo ese ojo crítico me ayuda a
darle ese toque personal a las cosas porque me gusta mezclar las artes. Con el
dibujo me pasa lo mismo.
Cuando empecé en la UNA, que hice el curso de ingreso,
también fue un mundo nuevo meterme en una institución que tiene otro manejo.
Tiene un manejo muy diferente a lo que es una escuela de danza privada. Auto
gestionarte vos en un montón de cosas, los horarios complejos, adecuarse con el
trabajo, ver si te gusta porque tuve momentos en querer dejarla porque era muy
diferente a lo que es algo más académico porque la expresión corporal, también
va por otro lados, aunque tiene su técnica. Fue también empezar ondear en otros
lenguajes que no eran los habituales. Sigo en proceso de estudio, ya
finalizando estos procesos. Cuesta mucho cuando uno está en los tramos finales
porque ya uno viene un poco cansado con algunas cosas que se van incorporando
en la vida, otros trabajos, otros problemas, cansancio también porque ser
estudiante demanda mucho. Siguiendo y aprendiendo. Tratando de finalizar estos
procesos que yo sé que no van a culminar acá porque tengo esta personalidad
inquieta y siempre estoy tratando de actualizarme, estudiar, moverme.
Actualmente estamos en este período de verano que empiezan a cerrar las
escuelas y yo sigo entrenándome, poniéndome mis horarios y tratando de no
perder lo que uno consiguió durante el año. Ahora estoy más metida en el mundo
del jazz, de la expresión corporal, del entrenamiento de Pilates, de la danza
clásica, como que ando reencontrándome
con ciertas partes de mi cuerpo para poder lograr cierta seguridad y mejorar
como en la fuerza y el equilibrio.
D- Guau, Una Gii muy
movida e inquieta. El arte siempre
estuvo en tu vida? Ya sea bailando o dibujando, sentís que todo se comunica?
G- Y creo que si,
en cierta manera siempre todo lo que uno hace tiene un punto de relación. Desde
chica estuve ligada al arte de alguna manera, de chica me gustaba dibujar y le
dedicaba mucho tiempo a eso y también me gustaba bailar, entonces eran las dos
cosas que siempre tenía en claro que más me gustaban hacer. Después al estudiar
diseño fui como uniendo eso, de cierta
forma, y aunque no haya terminado de estudiar esa carrera todo se va entramando y hoy trato de ser creativa en otros
aspectos. Porque la creatividad no solo está en el arte, si bien para mi es una
fuente de inspiración la creatividad la podemos encontrar en cualquier cosa que
hagamos. Pero sí me considero una
persona que está ligada al arte.
D- Dijiste que “La constancia es fundamental en la
danza” Ese sería un consejo para alguien que quiera arrancar en este mundo de
la danza?
G- La constancia,
creo, que es la clave para todo lo que uno quiera emprender, realizar o
estudiar. Hace unos 3 o 4 años que empecé a reflexionar sobre esas cuestiones
que sentía que no me estaban permitiendo avanzar a mí. Cuales eran esos
factores que no me permitían avanzar y sí, si bien siempre fui constante con
las cosas que hacía, también, empecé a sentir que no llegaba más a esos
objetivos. Pero hay que reparar en que hay cosas que son a largo plazo y otras
a corto. Para mi es hacer todos los días
algo por uno mismo, por ese objetivo, que a veces uno piensa que no llega y
todos esos pasos hacen al poder llegar. Se va construyendo en el día a día.
La confianza también, creo que es fundamental, trabajar en
la auto confianza, que es algo súper difícil, todo el tiempo estamos inversos en un mundo de
comparación. Las nuevas tecnologías como
las redes sociales tampoco ayudan a generar esos valores. Todo el tiempo vemos
la vida del otro como si fuera perfecta y exitosa, y no sabemos lo que paso
atrás o si realmente es una parte de su vida, uno no suele mostrar sus peores
momentos. Entonces trabajar en eso, la no comparación con el otro, en
poder apreciar el proceso individual,
saber que tenemos una historia propia y única que siempre va hacer diferente al
otro. Y las experiencias que vivimos son las que nos forman como personas, las
buenas y no tan buenas. Pero es súper importante trabajar en la auto confianza
con una terapia, con lo que sea que nos haga bien, como meditando que es algo
que yo, por ejemplo, empecé hacer hace un tiempo. Con lo que sea que a vos te
haga bien, trabajar en tus propios valores, en tus fortalezas, en tus
debilidades. Eso no es un consejo solo para alguien que recién está empezando sino
también para alguien que ya está inverso en la danza porque a veces uno se
pierde o no repara en esto que en
realidad es súper importante para después poder trabajar. Siempre de adentro
hacia afuera. La mayoría de los lugares donde uno estudia danza tampoco se hace
hincapié en estas cuestiones que, creo, son fundamentales porque trabajamos
expresándonos con nuestro cuerpo y no somos dos sustancias separadas. No va el
cuerpo por un lado y la mente por otro, aunque a veces sí. Pero es trabajar en
conjunto, estaría buenísimo que estas cuestiones sean mucho más habladas y
también más trabajadas.
D- 3 momentos que
recuerdes o que te marcaron arriba del escenario.
G- Es un poco difícil, para mí, 3 momentos porque
hay tantos momentos. Recuerdo uno que tuve un pequeño incidente (Se ríe) cuando
bailaba clásico y en la 1er parte
usábamos media punta y después se iban los grupos atrás del escenario,
se sacaban las media punta y se ponían
las puntas. En ese trayecto me tropiezo con algo que habían dejado atrás del
escenario, me golpeo el pie, como pude me saque las media puntas y me puse las
puntas, tenía que llegar a una diagonal y llegue tarde pero llegue. Llegue como
acá no pasó nada y arranque, fue muy estresante pero legue como para la parte
que todas teníamos que bailar. Ese es uno que me acuerdo porque fue un momento
feo (Se ríe).
Fotografía-Gentileza Gii Baf |
D- Una frase que te
identifique en la danza (que no sea “No puedo, tengo ensayo”)
G- En primer
lugar esa frase la veo tanto y tan quemada en todos lados que ya le tengo
bronca (Se ríe). La verdad que no me
identifico, sí me ha pasado de no poder ir a determinado lugar por tener que ensayar pero todo el
tiempo repiten esa frase como si fuese la única y como que el bailarín no
tuviese vida por ensayar. Como que lo asocio a eso y no me gusta.
Yo suelo usar una frase, que de hecho no recuerdo bien pero
sé que es de algún bailarín o coreógrafo, que leí “Nada cambia sin movimiento”. Suelo utilizar esa frase
porque me identifica porque realmente
nada va a cambiar si no te moves de donde estas, si no haces un cambio, si te quedas en la zona de
confort, nada va a cambiar. Si no salís de donde estas nada se va a mover, va a
quedar todo estático. El movimiento genera acción y por eso me gusta. Me parece
adecuada no solo para la danza si no para la vida también. Cualquier cosa que
quieras hacer. Tiene que ver no solo con el movimiento físico si no también
energético. Todo tiene que moverse. Me gusta pensarlo de otra manera más
holística.
D- Sé que armaste una
compañía, junto a Romina Lorenzale, llamada GIRO. Algo que nos puedas adelantar
o contar sobre este proyecto.
G- Hace tiempo
venia pensando en ser parte de algún grupo o compañía. Me habían invitado en una oportunidad,
justamente Romina, y no había podido porque se me complica los horarios.
Entonces, hablando con ella que siempre nos surgen ideas,
ella es compañera de la facultad, estamos generando una linda amistad. Siempre teníamos esta intención de armar algo
juntas y ya ella había formado parte de mi programa de formación de bailarines.
Se nos ocurrió de ir
armando nuestra propia compañía independiente, así como muy de abajo, con mucho
esfuerzo y con ganas. Y que esto pueda convertirse en obra subsidiada por algún
organismo, justo ahora medio complicado, pero
cada cosa a su tiempo.
Empezamos tirando
ideas, viendo para que lado queríamos ir. Tuvimos varias charlas para ver estos
temas hasta que empezamos a definirnos con un nombre que es GIRO
Cia.de Danza y tiene que ver con algo que no voy a
spoilear (se ríe) si quieren saber más pueden entrar al Instagram. Hace poco
armamos una convocatoria para bailarines, recibimos varias respuestas. Ya la cerramos
y ya tenemos dos nuevas integrantes. Pero atentos porque más adelante abriremos
una nueva.
Ahora, tenemos que ver como funcionamos como grupo haciendo
primeras reuniones y empezar a accionar, movernos, con ideas que fomentamos con
Romina, que de cierta manera somos las directoras, las que vamos a plantear las
ideas, las que vamos a generar que esto se pueda llevar a algo más profesional.
Tener presentaciones, que nos convoquen o nosotras mismas nos convoquemos. Es
un pequeño proyecto que está en crecimiento, vamos a ver que nos depara el año.
D- Muchas gracias Gii por este tiempo que te
tomaste y poder compartirnos tus experiencias.
G- Gracias a vos, por hacerme esta pequeña entrevista
porque es algo importante para mí.
Fotografía-Gentileza Gii Baf |